El enanismo es una condición poco común que afecta a entre 1 de cada 15 000 y 1 de cada 40 000 personas. Los individuos con enanismo a menudo enfrentan discriminación e indiferencia por parte de la sociedad. Sin embargo, cada vez más gente con esta condición están compartiendo sus historias de vida para luchar contra los prejuicios asociados a ella.
Conoce a la pareja
Charli, una australiana con acondroplasia, el tipo más usual de enanismo, contrajo matrimonio en 2012 con Cullen, quien padece displasia acrómica, una condición que limita su crecimiento físico. Desde el principio, ambos compartían el sueño de formar una familia. Conscientes de los posibles desafíos que Charli podría enfrentar durante el parto y preocupados por la posibilidad de transmitir sus condiciones físicas a sus hijos, estuvieron llenos de dudas y temores durante varios años. Sin embargo, en 2015, Charli quedó embarazada por primera vez.
Los médicos estaban en contra de su embarazo
Los médicos informaron a la familia que había un 25% de probabilidad de tener un hijo con estatura típica y la misma posibilidad de que el niño no sobreviviera. Charli aclaró que si decidían tener hijos, estos podrían heredar ambas variantes de enanismo, lo que suele llevar a consecuencias fatales. No obstante, durante las etapas iniciales del embarazo, la pareja se sometió a pruebas genéticas para asegurarse de que esto no sucediera.
Las noticias fueron alentadoras. Tilba, al igual que la madre y el hermano de Charli (mientras que su padre tenía una estatura promedio), fue diagnosticada con acondroplasia. Los médicos advirtieron que podría enfrentar complicaciones espinales, pero en general, se esperaba que llevara una vida saludable.
Cómo se convirtieron en una sensación de Internet
Tras el nacimiento de Tilba y para luchar contra el prejuicio hacia el enanismo, la familia creó una cuenta de Instagram, documentando su trayectoria, incluyendo triunfos y fracasos. A pesar de los desafíos, Tilba se convirtió en una niña alegre y vivaz, cautivando a todos los que la conocían. Sin embargo, protegerla de las burlas potenciales requería un esfuerzo constante por parte de la pareja.
A pesar de encontrarse con algunas personas malintencionadas en línea, la pareja persiste en compartir sus momentos felices, reafirmando su valiente negativa a dejar que su enanismo limite sus vidas. Ya sea en salidas a la playa, almuerzos al sol, rutinas de ejercicio, paseos o actualizaciones sobre los hitos del desarrollo de Tilba, estas imágenes los muestran como una familia ordinaria, como cualquier otra.
Más bebés a la familia
En 2018, Charli esperaba otro bebé, y el segundo hijo heredó la condición del padre. Posteriormente, en 2020, Charli concibió por tercera vez. Para gran alegría de la pareja, el recién nacido no heredó los rasgos distintivos de los padres y nació con una estatura “estándar”.
Pero lo que podría haber sido experiencias mágicas se convirtió en una pesadilla para Charli. El viaje de la pareja fue una montaña rusa emocional. Cuando quedó embarazada por tercera vez, compartió sinceramente cómo deseaba que el momento ya hubiera pasado. Recuerda enfrentar incomodidad, náuseas y desmayos. Junto con todas las malas experiencias, durante cada embarazo, Charli tuvo que someterse a dolorosas pruebas genéticas. Una de ellas involucró una aguja sustancial penetrando su abdomen para extraer una muestra de placenta, con un 2% de riesgo de aborto espontáneo, todo dirigido a evaluar la composición genética de su hijo no nacido.
Ahora viven su vida en plenitud
Ahora, con su familia completa, todos disfrutan de sus vidas al máximo. A pesar de tener enanismo, Charli y su familia rebosan de alegría. Y ella no olvida compartir hermosos momentos en su cuenta de Instagram.
Además de sus imágenes, a Charli también le gusta compartir momentos cómicos que destacan sus diferencias de altura, como ropa de gran tamaño o las ligeras complejidades que encuentran en las actividades diarias, explicando que no se toma demasiado en serio su altura.
Reconociendo los ocasionales comentarios hostiles que reciben, aprendió a superarlos, ya que la mayoría de las personas acuden a su cuenta para expresar calidez y admiración.
En un mundo donde los desafíos del enanismo a menudo pasan desapercibidos, la inspiradora historia de Charli y su familia sirve como testimonio de resiliencia, amor y el poder de compartir su historia. Su inquebrantable determinación de llevar una vida plena, a pesar de sus obstáculos, resuena profundamente con su creciente comunidad de seguidores. A través de sus publicaciones sinceras y conmovedoras, continúan derribando estereotipos y promoviendo la aceptación, fomentando una sociedad más inclusiva y compasiva.
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