¡Por supuesto! Limpiar la campana extractora es esencial para mantenerla funcionando correctamente y libre de grasa. Aquí tienes los pasos para limpiarla utilizando bicarbonato de sodio y vinagre:
- Preparación:
- Asegúrate de que la campana esté apagada y fría.
- Retira los filtros de la campana (generalmente de metal o carbono) para limpiarlos por separado.
- Limpieza de los filtros:
- Llena un fregadero o un recipiente grande con agua caliente.
- Añade una taza de bicarbonato de sodio y revuelve hasta que se disuelva.
- Sumerge los filtros en la solución y déjalos en remojo durante al menos una hora para descomponer la grasa y la suciedad.
- Agrega una taza de vinagre para crear una reacción que termine de liberar la grasa de los filtros.
- Frota los filtros con un cepillo suave o una esponja para eliminar los residuos restantes.
- Enjuaga los filtros con agua limpia y déjalos secar completamente antes de volver a colocarlos1.
- Limpieza del exterior de la campana:
- Prepara una pasta con bicarbonato de sodio y un poco de agua.
- Aplica la pasta sobre la superficie exterior de la campana, especialmente en áreas con mayor acumulación de grasa.
- Deja actuar la pasta durante unos minutos.
- Limpia con un paño húmedo o una esponja, realizando movimientos circulares para eliminar la suciedad.
- Si es necesario, utiliza un cepillo de dientes viejo para llegar a los rincones más difíciles.
- Enjuaga la superficie con un paño limpio y húmedo para eliminar cualquier residuo de bicarbonato1.
- Limpieza del interior de la campana:
- Calienta agua con bicarbonato de sodio en un par de ollas.
- Enciende el extractor de la cocina cuando empiece a hervir el agua.
- Deja que el vapor penetre en el interior de la campana extractora durante al menos una hora2.
Recuerda que una campana limpia no solo mejora la calidad del aire en la cocina, sino que también evita riesgos de incendio debido a la acumulación de grasa. ¡Espero que encuentres útil esta información! 😊
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