Los siete miembros de una familia hondureña que fueron encontrados sin vida el finde semana pasado en su hogar en Minnesota fallecieron a causa de una intoxicación accidental con monóxido de carbono, confirmaron las autoridades locales.
Allegados a la familia Hernández-Pinto los encontraron muertos en la noche del sábado en su dúplex en el sur Moorhead cuando fueron a revisar el lugar al no tener noticias de ellos. La casa no tenía señales de violencia.
Las siete víctimas eran un matrimonio, Belin Hernandez (37) y Marleny Pinto (34), con tres hijos, Breylin (16), Mike (7) y Marbely (5), un tío, Eldor Hernández Castillo (32) y una sobrina, Mariela Guzman Pinto (19).
Funcionarios de la Oficina del Médico Forense del Condado de Ramsey en St. Paul examinaron muestras de sangre de las víctimas para establecer la causa de muerte. Esas pruebas mostraron un nivel letal de monóxido de carbono, dijeron las autoridades.
La jefa de policía Shannon Monroe dijo que el monóxido de carbono puede haber provenido del horno de la casa o de una camioneta en el garaje.
La familia provenía de la zona del pueblo San Francisco de Yojoa, Cortés, Honduras. Belin Hernandez y Marleny Pinto llevaban más de siete años en Estados Unidos, a donde emigraron en busca de oportunidades laborales junto a su hija mayor.
La pareja se estableció en el poblado de Moorhead, una ciudad al noroeste de Minnesota, donde nacieron sus dos hijos más pequeños. Luego, se instalaron con ellos Eldor Hernández Castillo, hermano de Belin, y una sobrina de la pareja, Mariela Guzman Pinto.
Dos padres hondureños y sus hijos fueron encontrados muertos en su vivienda el sábado en la noche en Minnesota.
Dos padres hondureños y sus hijos fueron encontrados muertos en su vivienda el sábado en la noche en Minnesota.Familia Hernández Pinto / Gentileza Noticias Digital Honduras
Desde el primer momento, familiares y allegados indicaron que creían habían muerto mientras dormían por intoxicación al intentar calentar su hogar, pero las autopsias finales estaban pendientes. La Policía de Moorhead había indicado que no se encontraron signos de trauma en las víctimas y que no había señales tampoco de que haya habido un ingreso forzado a la vivienda.
La noticia de la tragedia, ocurrida una semana antes de la Navidad, golpeó con dureza a la comunidad local de Moorhead, que calificaron a la familia como tranquilos y amistosos, como así también a los parientes y amigos en los pueblos de donde eran originarios en Honduras. De un lado y del otro, se comenzaron campañas de recaudación de fondos para poder repatriar los cuerpos.
“Que me los manden para acá a mis hijos, mis nietos, porque los quiero ver por última vez”, pidió Teodora Castillo, madre de los hermanos fallecidos al hablar ante los medios locales en su natal Río Lindo, en Honduras.
Investigan de dónde surgió el monóxido de carbono
Los técnicos no pudieron encontrar un defecto en el horno que hubiera generado monóxido de carbono, según dio a conocer The Associated Press. Moore dijo que se estaban realizando más pruebas para determinar si las víctimas tenían cianuro de hidrógeno en la sangre, lo que señalaría la camioneta, y los resultados podrían demorar hasta ocho semanas.
Los investigadores encontraron además que un detector de monóxido de carbono en el garaje había sido removido y reemplazado por uno que sólo detecta humo.
Monroe dijo que la camioneta tenía medio tanque de gasolina y una batería sin carga. Cuando se le preguntó sobre la importancia de este hallazgo, el jefe dijo que cuando hay casos en los cuales hay una exposición intencional al monóxido de carbono, y no accidental, los vehículos generalmente tienen tanques de gasolina vacíos.
«No hemos encontrado nada que indique ningún tipo de actividad delictiva», dijo Monroe en una conferencia de prensa, y agregó que la evidencia apuntaba a que se trató de un accidente.
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