La manzanilla de la muerte, conocida científicamente como Hippomane mancinella, es un árbol perteneciente a la familia Euphorbiacea, nativa de la zona central de América y las islas del Caribe. Se trata, al igual que otras plantas de su familia, de una peligrosa especie con un tóxico capaz de matar a una persona.
– Características
Hippomane mancinella, o árbol de la muerte, es una planta de porte alto, pudiendo alcanzar los 20 metros de altura si crece correctamente. Posee un tronco y unas ramas de color gris, con la corteza quebrada, además de una amplia copa. Sus hojas son simples, alternas, coriáceas y con nervios de color amarillo y peciolo largo. Se trata de un árbol perenne, aunque durante las épocas secas puede perder parte de la copa.
Este peligroso árbol se encuentra principalmente en regiones costeras con suelos arenosos y una alta concentración de NaCl. Como antes hemos mencionado, se extiende por las zonas centrales de América, siendo abundante en las islas del Caribe.
– Toxicidad de la manzanilla de la muerte
Lo que hace característico a este árbol y le da su nombre, el del árbol de la muerte, es la alta toxicidad que presenta, convirtiéndolo en uno de las plantas más peligrosas del planeta. Todo en ella es tóxico, desde sus frutos hasta su savia o su polen.
El simple hecho de tocar el tronco de este árbol puede provocar quemaduras químicas, comer sus frutos te intoxica de manera mortal e incluso resguardarse bajo el del sol o la lluvia puede conllevar a eccemas en la piel. Y es que el propio polen de este H. mancinella es capaz de consumir con facilidad la ropa de algodón y otros materiales ligeros debido a que es altamente cáustico.
Todas las partes de la planta, desde las hojas hasta la corteza o el fruto, liberan una especie de savia blanquecina altamente irritante que causa quemaduras donde toca. Incluso su humo, al usarse como leña, es bastante tóxico pudiendo producir ceguera y problemas respiratorios.
Tampoco refugiarse de la lluvia bajo sus hojas, ya que el agua escurrida se convertirá en lluvia ácida, con resultados similares a los que causaría una lluvia de ácido clorhídrico.
– Historia de Hippomane mancinella
Esta poderosa planta ha sido utilizada por los nativos americanos para envenenar las puntas de sus flechas, siendo uno de sus recursos más importantes durante la llegada de los exploradores españoles al continente americano. También llegó a utilizarse como método de tortura, atando a los condenados al tronco del árbol y dejando que murieran lentamente por las quemaduras producidas.
Pero este problema persiste, porque la gran mayoría de las muertes que se dan en las playas caribeñas proceden de turistas que, sin conocer las consecuencias, se echan a la boca una de sus atractivas y dulces frutas.
Y es que su fruto, similar al de un manzano, desprende un agradable olor y posee una agradable dulzura que, a los pocos minutos de ser ingerida, se convierte en una completa inflamación de las mucosas del tracto digestivo, cerrando la tráquea y produciendo incluso una hemorragia masiva al llegar al estómago. Una única fruta podría acabar con hasta 20 personas.
Pero este no es el único problema ya que, aunque la manzanilla de la muerte ha existido desde siempre en las playas caribeñas, se teme que pueda desaparecer debido al proceso de erradicación que acecha su existencia. Y es que es un peligro constante para todas aquellas personas que viajan o viven allí.
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