Jim Zetz, un californiano de 62 años, que sufre de cáncer de páncreas terminal, una enfermedad que, desgraciadamente, prevalecerá antes de que tenga la oportunidad de ver a su hija Josie; ahora de 11 años de edad, casada. Pero el padre sigue siendo capaz de dar el brazo a su hija y caminar con él al altar en una falsa ceremonia de la boda organizada con motivo del aniversario de la niña, el 14 de marzo.
Su hija para complacer a su padre; fue la que decidió hacer algo que dejó a muchos con lágrimas en los ojos, ella decidió vestirse de novia y hacer todo los preparativos; como si se fuese a casar de verdad para que su padre estuviera presente y la pudiera llevar de manos hasta el altar.
La hermosa niña Josie, hace su aparición en un bonito vestido de novia blanco y Jim, su padre en un traje gris blanco y con una rosa blanca en el ojal; se movían por el pasillo hacia el pastor que dijo el “padre e hija”. A continuación, la ceremonia fue seguida; por una pequeña recepción con la familia y los amigos.
¿Qué día escogieron para hacer la boda?
Toda la familia estuvo de acuerdo con la decisión de su hija; y en el cumpleaños de su padre le dieron como regalo esta gran ceremonia en donde acudieron amigos y familiares. Allí ella se tomo una foto familiar para tenerla como recuerdo con su padre ya que le quedaba muy poco tiempo de vida.
Un momento agradable lleno de emociones para la familia
Zetz hecho posible por la fotógrafo Lindsey Villatoro; quien hizo el último retrato de su familia hace algún tiempo. De hecho; es ella la que sugirió la idea de este mini boda padre-hija, idea adoptada rápidamente; por la madre de Josie,
En 72 horas, la fotógrafo logró recaudar fondos y organizó todo; para “hacer realidad el sueño de una niña que quería su padre pudiera asistir a su boda, en una realidad”; Una agradable sorpresa; y sobre todo una gran experiencia; para Josie como su padre dijo: “Hasta el pasillo de esa manera, significa mucho para ella, algo que siempre recordará“