Según las investigaciones, esta adolescente inglesa partió al cielo después de ingerir un sándwich en el aeropuerto.

Se trata de Natasha, una joven que solamente tenía 15 años y una vida por delante. Después de ingerir este emparedado de alcachofas y aceituna que compró en una tienda del aeropuerto.

Los familiares explican que Natasha sufrió una grave reacción alérgica debida a las semillas de sésamo que tenía el bocadillo, todo mientras estaba viajando con su padre hacia Francia.

Lamentablemente los esfuerzos del padre por disminuir la reacción con epinefrina no sirvieron de nada, y al llegar al hospital la declararon sin vida.

Esta familia quedó totalmente destrozada, y el pasar de los días se vuelve cada vez más duro. Los padres y su hijo han quedado devastados, les falta la niña.

Actualmente los padres demandan a la empresa que vendió el producto, pues las etiquetas de sus alimentos no cuentan con ninguna información sobre los ingredientes.

Decenas de personas asistieron a la conmemoración por lo que habría sido el cumpleaños número 16 de Natasha. Pero tristemente, esa familia nunca podrá ser reparada, y quizá ni el tiempo logre paliar el dolor tan enorme que es perder a una hija frente a tus ojos.

Los proyectos de vida truncados siempre nos entristecen, especialmente si se trataba de una adolescente de solamente 15 años, con toda una vida por delante y sin haber vivido tantas experiencias hermosas que la vida nos guarda.

Sin embargo, a pesar de todo, tenemos que intentar sacar algo de la situación, no algo positivo, pero mínimamente un aprendizaje. Hay que exigir a las compañías que informen sobre los productos alimenticios que venden, pues no son pocas las personas que sufren de alergias.

Muchos alimentos contienen alérgenos peligrosos, de los que debería advertirse en el propio empaque. Algo tan sencillo como eso podría evitar este tipo de desenlaces trágicos, así que tenemos que luchar por implementar esos cambios estrictamente.

Ya es tarde para Natasha, pero podemos trabajar para que nunca se vuelva a repetir. Aproximadamente una de cada cien personas sufre de alergia a la proteína de sésamo, podría ser cualquier familiar o incluso nosotros mismos.

Incluso si la familia logra ganar la demanda millonaria impuesta a la compañía vendedora del sándwich, eso jamás llenará el vacío que Natasha dejó, que simplemente no puede rellenarse con nada en este mundo.