La palabra broma etimológicamente nos remite al griego, y su significado es carcomer. Surgió del nombre de un molusco que carcomía los barcos, y facilitaba que el agua filtrara y tornara a la nave, pesada.

Como vemos nació con un sentido negativo, como cuando lo usamos en Latinoamérica para decir por ejemplo: “este hombre me embromó, me vendió una mercadería por otra” aludiendo que se siente estafado.

Otro empleo en esta misma región es para referirse a un mal estado de salud o financiero. “Estoy embromado, creo que me tengo que operar”, o “mis finanzas están embromadas, si no consigo un crédito, iré a la quiebra”

Otras bromas no son inocentes, sino pesadas, ya que se hacen con ánimo de dañar, ridiculizar a otro, discriminarlo, y en estos casos encierran prejuicios en la mayoría de los casos.

En esta ocasión todo empieza cuando una de sus amigas decide hacerte una broma pesada al bajarte el pantalón. ¿Por qué? La respuesta es obvia…¡Para divertirnos un rato!

¿Cómo reaccionarias ante esta broma? Si vas al gimnasio a pasar un momento agradable y te sucede esto, ¿qué cara pondrias?, ¿cómo procederías?

Pues su amiga le ha hecho una broma donde le baja el pantalón de ejercios muy ajustado y ella queda en paños menores. Este tipo de bromas son muy comunes entre adolescentes o amigos de colegio, pero conforme nos vamos haciendo adultos cambiamos las bromas por el respeto mutuo.

En España y América Latina, es común destinar a hacer bromas el Día de los Inocentes (28 de diciembre).