Una joven llamada Geerte Piening, en Holanda en la ciudad de Ámsterdam decidió ir a tomar unas copas junto a sus amigas, cerca de la popular plaza Leidseplein, una zona repleta de bares, al regresar a su casa en medio de la noche le dieron ganas de hacer sus necesidades.

Como todos los locales de la zona ya se encontraban cerrados y la joven tenia urgencia de orinar busco algún baño publico mas próximo, pero el mas cercano se encontraba a 2 kilómetros por lo cual decidió buscar un lugar apartado para poder evacuar.

Acompañada de sus amigos y apartada de la vista de la gente encontró un callejón, pero por desgracia para la joven fue pillada por tres policías que pasaban por la zona, y aplicándole las leyes holandesas la multaron por 90 euros.

Por lo sucedido la joven decidió presentar una demanda ya que ella no se iba a quedar de brazos cruzados antes la injusticia, El juez que se encargo del caso le dijo a la joven que debió usar el baño de hombres mas cercano lo cual género indignación y iniciaron una campaña en redes sociales, con el hagstag de #wildsplassen, para pedir la instalación de más aseos públicos para mujeres.

Este suceso genero un polémico debate sobre la igualdad entre hombres y mujeres en Holanda en el año 2017.