La cajera de una tienda en Colorado se convirtió en una heroína cuando salvó a un bebé de una situación delicada. Rebecca Montano tomó una rápida decisión unos segundos antes de que ocurriera el desastre, justo antes de que a una madre le diesen ataques epilépticos.

Rebecca explicó a la prensa que mientras hablaba con el bebé para captar su atención notó cómo se le congelaba la mirada a la madre del pequeño. No sabía lo que le ocurría, pero empezó a preocuparse, y al no recibir respuesta cuando le preguntó a la madre cómo se encontraba, se apresuró a coger al bebé para evitar que le pasase algo.

En ese momento empezó todo. Rebecca pidió ayuda a otro cliente y llamó a la ambulancia. Y aunque consiguió salvar al bebé, le habría gustado poder ayudar a la madre también. Pero explica que su primer impulso como madre fue agarrar al bebé.
Comentarios